El pasado día 16 de marzo se celebró en Nyon la reunión anual entre UEFA y los representantes de los aficionados europeos, Football Supporters Europe (FSE), Supporters Direct Europe (SDE), de los que FASFE es miembro, y Centre for Access to Football in Europe (CAFE), con el que FASFE colabora. Tras la citada reunión, FSE ha redactado el siguiente comunicado crítico con la posición de UEFA en lo que respecta a las sanciones colectivas.
En FASFE suscribimos totalmente el comunicado de nuestros compañeros de FSE. Este tema está de muy candente actualidad en nuestro país, toda vez que las nuevas medidas adoptadas recientemente en España incluyen nuevas modalidades de castigos colectivos indiscriminados como el cierre de gradas.
Pasamos a reproducir el comunicado de FSE:
UEFA parece ignorar los efectos negativos de las sanciones colectivas en su reunión anual con los aficionados
El 16 de marzo tuvo lugar la reunión anual del Comité de FSE con UEFA junto a nuestros socios de Supporters Direct Europe y Centre for Access to Football in Europe. A pesar de haber progresado y de debatir medidas conjuntas entre UEFA y los aficionados en lo que respecta a los sistemas de entradas nominativas y restricciones en los desplazamientos, que tanto FSE como UEFA rechazamos, debemos hacer público que UEFA sigue mostrándose inflexible en lo que respecta a los castigos colectivos indiscriminados a las aficiones.
El Comité de FSE sigue echando en falta una muestra de comprensión por parte de UEFA ya que considera que castigar a aficionados que no han cometido ninguna infracción es injusto, no se compadece con principios legales fundamentales y es, por lo tanto, contraproducente a la hora de motivar a los hinchas en la importancia de su compromiso contra el racismo. Las quejas justificadas de aficionados del Bayern, del Manchester City o de Irlanda del Norte, entre otros, que fueron presentadas por los miembros del Comité de FSE en la reunión, no cambiaron esta postura de los dirigentes de UEFA. Estos casos se refieren en particular a la situación de aficionados visitantes inocentes que se han visto castigados por el comportamiento de una minoría de aficionados, que en la mayoría de los casos ni siquiera son de su club, y que a día de hoy no han sido compensados por los gastos en entradas, desplazamiento y alojamiento en que incurrieron para ir a animar a sus equipos en estadios a los que no pudieron acceder debido a sanciones que les eran completamente ajenas. De esta manera, UEFA impone el mayor impacto negativo de sus sanciones sobre aficionados que no han participado de ninguna manera en los incidentes racistas motivo de la sanción y que en algunos casos incluso participan activamente en actividades contra la discriminación como aficionados voluntarios.
El Comité de FSE es, por lo tanto, incapaz de entender la opinión predominante en UEFA de que este sistema de sanciones indiscriminadas ha resultado un éxito. El hecho de que algunos de los mismos clubes reciban recurréntemente sanciones por conductas racistas de sus aficionados no es la única prueba de que las sanciones colectivas no funcionan, también la campaña europea de protesta contra estas medidas #RespectFans es apoyada por grupos de aficionados no racistas de más de 15 clubes que participan en competiciones europeas este año. Esto ilustra claramente que la lógica sancionadora de UEFA debe considerarse en parte de sus elementos esenciales como insostenible, errónea e injusta. El Comité de FSE apoya explícitamente estas protestas e insta a los aficionados a condenar la imposición de castigos colectivos a aficionados inocentes y a intensificar las protestas si es necesario.
Instamos a UEFA a reconocer y actuar en consecuencia ante estas preocupaciones de los aficionados sobre este problema fundamental, de otra manera nos tememos una continua radicalización del movimiento de las aficiones como reacción a su posición. Algo que nadie desea. A pesar de nuestra gran decepción por los resultados de esta reunión, FSE sigue dispuesta a dialogar con UEFA. Sería una muestra fundamental de colaboración positiva que UEFA tuviera un gesto hacia los aficionados no racistas con intenciones honestas y voluntad sincera de erradicar las injusticias del actual régimen sancionador.